Desde el Calvario hasta el Pozo Amargo

Leyenda: El Pozo Amargo

"Tiempo ha que en la noble mansión de doña Leonor el silencio es absoluto. Terminado el rosario, que pasa la propia dueña después de yantar de la noche, los criados, una vez apagadas las luces y escudriñados rincones, retíranse a su aposento a descansar."

Leví se llamaba el padre avariento de la hermosa Raquel, la hebrea gentil y galana, la flor más encantadora de los jardines de Israel. Queríala su padre con fervorosa idolatría. Era, en medio de sus inmensas riquezas, el mejor tesoro para él. Sus dieciséis abriles perfumaban el hogar judío de gracia y alegría y lo inundaban de felicidad. Todo lo hubiera cedido el avaro con tal de no perder la joya de sus paternales cariños, la hermosa Raquel de su alma

Pero un día el corazón de la gentil hebrea latió con violencia desconocida, con un ritmo más fuerte y desigual, algo así como el batir de alas de la paloma enamorada... Sintió una emoción dulce y nueva... Era la llegada triunfal del amor...

De amor hacia un caballero cristiano, lleno de gallardía y juventud, que todas las noches de luna acudía al pie de su ajimez para decirle querencias dulces y promesas firmes, entre suspiros y entre flores. No sabían los enamorados que el odio de raza entre cristianos y judíos era más fuerte que el amor. Que Leví se cobraria con sangre la osadía de quererle quitar la joya única de sus paternales cariños.

Todo es silencio en la noche estrellada y lunar. De improviso, una sombra surge del portal, que con mucho sigilo y cuidando que los goznes no chirríen, cierra las claveteadas puertas, y calado el chambergo, embozado en su amplia capa carmesí y con la mano en la empuñadura de la espada, se aleja procurando que el ruido de las espuelas no le delate. Es el joven don Fernando, que, presuroso, se dirige por la actual calle del Nuncio Viejo, sorteando encrucijadas peligrosas, a ver a Raquel, la bella hebrea, señora de sus pensamientos.

Sonoras e imponentes caen sobre Toledo las diez campanadas de la noche. Don Fernando encamina sus pasos calle abajo, hasta detenerse junto a las tapias de un frondoso jardín que circunda el palacio del potentado israelita Leví. La noche, con su silencio perfumado de mirtos y claveles, envuelve acogedora las fragancias líricas de la juventud.

Con cuchillos de plata, la luna hiere en un ventanal sus góticos ajimeces, mientras riela temblorosa, al murmullo del surtidor, en el estanque del jardín.

Como a una cita prevista, en la ventana aparece Raquel, la hija única del potentado judío. Don Fernando, al verla, hace una cortés reverencia, y con agilidad increíble, asiéndose a las yedras y a los salientes, escala la tapia y va a reunirse con la amada en el fondo del jardín. La luna, con su cara enyesada, sonríe funambulescamente al ocultarse entre los jirones de tul de las nubes, pero no sin antes arrancar destellos de una daga que describe una curva de muerte y va por la espalda al corazón de don Fernando. Un gemido ahogado y un cuerpo que se desploma sin vida sobre la arena del jardín, mientras que la sombra homicida se pierde en las frondas. Acude Raquel, y un grito siniestro se escapa de su pecho al ver sangrando en tierra al caballero. La luna se ha ocultado ahora entre nubes cárdenas y estalla el trueno, al tiempo que resuena una carcajada del viejo vengativo.

Todas las noches Raquel acude como a cita imaginaria al brocal del pozo del jardín. Su blanca silueta destaca sobre el fondo verdinegro de los vergeles, mientras sus pálidas manos enlazadas descansan sobre el regazo. Vierte sus lágrimas doloridas en el fondo del pozo, cuyas aguas un día se hacen amargas. Y cierta noche, en el sortilegio del plenilunio, la infeliz Raquel, en su extravío, creyendo ver en las aguas de la cisterna la imagen del amado, es atraída por ella a lo hondo.

Viajero: Esta es la leyenda que dio nombre a la calle del Pozo Amargo, en cuya plaza solitaria verás una losa que cubre aquella poterna de aguas no salobres, sino amargas.

Fuentes: leyendasytradiciones.blogspot.com.es/2010/06/el-pozo-amargo-toledo.html
Fuente: http://www.leyendasdetoledo.com. Autor:Pablo Gamarra























































Licencia Creative Commons
Desde el Calvario hasta el Pozo Amargo por Ángel Sotomayor Rodríguez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en http://angelsotomayor.blogspot.com.es/.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en http://angelsotomayor.blogspot.com.es/.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Toledo desde el Parque del Crucero y Safont

Toledo de Noche II